PERTENECIA A LA ORDEN DE CARMELITAS DESCALZAS
BiografíaMaría Francisca Teresa Martín Guerin nace en Alençon, en la provincia de Normandía al noroeste de Francia el 2 de enero de 1873. Era la menor de sus hermanos. Sus padres, Celia Guerin y Louis Martin han sido declarados beatos por la Iglesia Católica.
Sintió la vocación religiosa desde muy pequeña, en la que ya venía pensando en ser llamada "Teresa del Niño Jesús". En una visita al convento, la Madre Priora le dijo, sin que Teresa lo haya nunca mencionado: "cuando vengas a vivir con nosotras, mi querida hija, os llamaréis Teresa del Niño Jesús", lo cual la Santa interpretó como "una delicadeza de mi amado Niño Jesús".[1]
Cuando contaba 14 años tomó ya la resolución de convertirse en religiosa.
Tuvo muchos inconvenientes para su entrada al convento. Esto llevó a Don Luis Martín y a Teresa a conversar con el Padre superior, quien también se negó, de ahí con el Sr. Obispo que tampoco aceptó y deciden ir a hablar con el Sumo Pontífice a Roma, para aquél entonces León XIII, quien le recomendó obedecer las instrucciones de los superiores.[2]
Finalmente luego de la intervención de la madre superiora, la insistencia de Teresa el día 9 de abril de 1888 es recibida por fin en el Monasterio del Carmelo.
En su vida dio gran valor a la oración y a los pequeños actos. Sufrió la prueba de la fe desde el 5 de abril de 1896, hasta su muerte, tras unos meses de terribles padecimientos. Sus últimas palabras fueron: "Oh, le amo...", mirando a su crucifijo; y un instante después: "¡Dios mío... os amo!".[3]
Retrato de Santa Teresita del Niño Jesús nel Carmelo de Lisieux.El centro de su espiritualidad fue la misericordia o amor de Dios. Por encima de todo enfatiza siempre la misericordia divina, ante la cual confía y nada hay que temer. Ante todo, Dios es Padre; y Jesús es su Hijo misericordioso. Escribió: "¡Oh Jesús!... estoy segura de que, si por un imposible, encontraras un alma más débil, más pequeña que la mía, te complacerías en colmarla de favores más grandes aun, si ella se abandona con entera confianza a tu misericordia infinita." (manuscrito "B").
En una carta escrita el 17 de septiembre de 1896 a su hermana escribe la frase que resume el mensaje e ideario de Teresa, sus ideas y pensamientos más arraigados, el motor de su existencia: "La confianza, y nada más que la confianza, es la que debe conducirnos al amor (de Dios)". Se ha vinculado su espiritualidad con la de santa contemporánea Faustina Kowalska (devoción a la Divina Misericordia).[cita requerida]
Su doctrina habla de que Dios está en todas partes y de que son los sencillos actos, hechos con amor, el camino hacia la santificación: «La santidad no consiste en ésta o la otra práctica, sino en una disposición del corazón que nos hace humildes y pequeños entre los brazos de Dios, conscientes de nuestra flaqueza y confiados hasta la audacia en su bondad de Padre.»[cita requerida]
En 1897 cae enferma y muere a las 19 horas 20 minutos [cita requerida] del 30 de septiembre tras una agonía de dos días en Lisieux, Normandía (Francia).
[editar] Beatificación y canonización
Monumento dedicado a Santa Teresita del Niño Jesús, en Évora (Portugal).
Iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús, en LimaEn 1923 es beatificada y en 1925 canonizada. En 1927 es proclamada patrona de la misiones pese a no haber abandonado nunca el convento, pero siempre rezaba por los misioneros y siempre fue su deseo ardiente el convertirse en una. En 1997 es declarada Doctora de la Iglesia, siendo la tercera mujer en conseguir ese nombramiento. Anteriormente habían sido declaradas doctoras Santa Teresa de Jesús, también carmelita, y Santa Catalina de Siena. La Festividad de Santa Teresa de Lisieux es el 1 de octubre.
Considerada por Pio XI como "la estrella de su pontificado", fue rápidamente beatificada y canonizada, declarada santa patrona de las misiones y patrona secundaria de Francia, después de Juana de Arco. En 1997, el Papa Juan Pablo II hizo de ella la 33° Doctor de la Iglesia, y es conocida como la "Doctora del Amor".
Edificada en su honor, la Basílica Santa Teresa, edificada en Lisieux, es el segundo lugar de peregrinación más grande de Francia, después del Santuario de Lourdes.
[editar] ObraLa obra escrita de Santa Teresita no es muy extensa, sin embargo, presenta un claro interés espiritual, teológico y hasta antropológico. Consta de tres manuscritos autobiográficos escritos por mandato de dos de sus superioras, que fueron publicados en un libro con el título de "Historia de un Alma". Además se cuenta con 274 cartas escritas a familiares y otras personas, poemas religiosos, algunas obras teatrales, textos dispersos y las palabras pronunciadas durante su larga agonía que fueron recogidas por sus hermanas: Paulina (Madre Inés de Jesús), María (Sor María del Sagrado Corazón) y Celina (Sor Genoveva de la Santa Faz y de Santa Teresa), monjas en el mismo convento.
[editar] Referencias1.↑ Santa Teresa del Niño Jesús, Historia de un alma, cap. 4, página 88, Ediciones Paulinas, Buenos Aires (Argentina), 1977
2.↑ Santa Teresa del Niño Jesús, Historia de un alma, cap. 6, páginas 151-152, Ediciones Paulinas, Buenos Aires (Argentina), 1977
3.↑ Santa Teresa del Niño Jesús, Historia de un alma, cap. 12, página 331, Ediciones Paulinas, Buenos Aires (Argentina), 1977
[editar] BibliografíaJean Guitton, El genio de Teresa de Lisieux (1996), Comercial Editora de Publicaciones, C.B., ISBN 978-84-7050-431-0.
Maxence Van der Meersch (2003). Santa Teresita (5ª edición). Ediciones Palabra. ISBN 9788482395418. http://books.google.es/books?id=QPB9fs-hzMsC.
[editar] Enlaces externos Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Teresa de Lisieux. Commons
Biografía de Santa Teresa de Lisieux en santoral católico de divinavoluntad.net
Página web sobre Santa Teresa de Lisieux
Biografía, curiosidades, cronología y poesías de Santa Teresa de Lisieux
Página web sobre La Poesia de Santa Teresa de Lisieux en Rivista di Vita Spirituale
artículo en la Enciclopedia católica
Página web dedicada a Santa Teresita
Página con la vida, ambiente y espiritualidad de Therese
Página dedicada a Teresita y su caminito espiritual, varias cosas sobre la fe Católica muy interesantes
Novena a Santa Teresita del Niño Jesús
Beatos Celia Guerin y Louis Martin: Compañeros a nostra Viaje
Un mapa del camino de confianz y amour de Santa Teresa de Lisieux
Completa del sitio Web en Inglés sobre la vida, los escritos, la espiritualidad y la misión de Santa Teresa de Lisieux y sobre el Beato Zélie y Louis Martin
Página con biografía
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
Sus primeros años
Santa Teresa del Niño Jesus, nació en Alençon, Francia, el 2 de enero de 1873. Dos días más tarde fue bautizada. En la Iglesia de Nôtre-Dame, recibiendo por nombre María Francisca Teresa Martín Guerin. Sus padres fueron Luis Martin y Acelia María Guerin, ambos venerables en la actualidad.
Teresa era la última de cinco hermanas - habían tenido dos hermanos más, pero ambos fallecieron - Tuvo una infancia muy feliz. Sentía gran admiración por sus padres: «No podría explicar lo mucho que amaba a papá, decía Teresa, todo en él me suscitaba admiración».
Cuando sólo tenía cinco años, Tras la muerte de su madre, el 28 de agosto de 1877, Teresa se trasladó con toda la familia a Lisieux. Se truncó bruscamente su felicidad de la infancia. Desde entonces, pesaría sobre ella una continua sombra de tristeza, a pesar de que la vida familiar siguió transcurriendo con mucho amor. Es educada por sus hermanas, especialmente por la segunda; y por su gran padre, quien supo inculcar una ternura materna y paterna a la vez.
Con él aprendió a amar la naturaleza, a rezar y a amar y socorrer a los pobres. Cuando tenía nueve años, su hermana, que era para ella «su segunda mamá», entró como carmelita en el monasterio de la ciudad. Nuevamente Teresa sufrió mucho, pero, en su sufrimiento, adquirió la certeza de que ella también estaba llamada al Carmelo.
Durante su infancia siempre destacó por su gran capacidad para ser «especialmente» consecuente entre las cosas que creía o afirmaba y las decisiones que tomaba en la vida, en cualquier campo. Por ejemplo, si su padre desde lo alto de una escalera le decía: «Apártate, porque si me caigo te aplasto», ella se arrimaba a la escalera porque así, «si mi papá muere no tendré el dolor de verlo morir, sino que moriré con él»; o cuando se preparaba para la confesión, se preguntaba si «debía decir al sacerdote que lo amaba con todo el corazón, puesto que iba a hablar con el Señor, en la persona de él».
Ingreso en el convento
A finales de 1879 recibió por vez primera el sacramento de la Penitencia. El día de Pentecostés de 1883, recibió la gracia especial de ser curada de una grave enfermedad por la intercesión de Nuestra Señora de las Victorias la Virgen de la Sonrisa. Educada por las Benedictinas de Lisieux, recibió la primera comunión el 8 de mayo de 1884, después de una intensa preparación, culminada con una fuerte experiencia de la gracia de la íntima comunión con Cristo. Algunas semanas más tarde, el 14 de junio del mismo año, recibió la Confirmación, con plena conciencia de acoger el don del Espíritu Santo mediante una participación personal en la gracia de Pentecostés.
Su deseo era abrazar la vida contemplativa, al igual que sus hermanas Paulina y María, en el Carmelo de Lisieux, pero su temprana edad se lo impedía. Durante un viaje a Italia, después de haber visitado la Santa Casa de Loreto y los lugares de la Ciudad Eterna, el 20 de noviembre de 1887, en la audiencia concedida por el Papa León XIII a los peregrinos de la diócesis de Lisieux, pidió al Papa con filial audacia autorización para poder entrar en el Carmelo con 15 años, y él le dijo: «Entraréis, si Dios lo quiere. Tenía -dice Teresa- una expresión tan penetrante y convincente que se me grabó en el corazón».
En el Carmelo vivió dos misterios: la infancia de Jesús y su pasión. Por ello, solicitó llamarse sor Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz. Se ofreció a Dios como su instrumento. Trataba de renunciar a imaginar y pretender que la vida cristiana consistiera en una serie de grandes empresas, y de recorrer de buena gana y con buen ánimo «el camino del niño que se duerme sin miedo en los brazos de su padre».
Los últimos instantes de su vida
A los 23 años enfermó de tuberculosis; murió un año más tarde el 30 de septiembre de 1897, en brazos de sus hermanas del Carmelo de Lisieux. En los últimos tiempos, mantuvo correspondencia con dos padres misioneros, uno de ellos enviado a Canadá, y el otro a China, y les acompañó constantemente con sus oraciones. Por eso, el Pío XII quiso asociarla, en 1927, a San Francisco Javier como Patrona de las Misiones.
Con ocasión del Centenario de su muerte, el Papa Juan Pablo II la declaró Doctora de la Iglesia por la solidez de su sabiduría espiritual, inspirada en el Evangelio, por la originalidad de sus intuiciones teológicas, en las cuales resplandece su eminente doctrina, y por la acogida en todo el mundo de su mensaje espiritual, difundido a través de la traducción de sus obras en una cincuentena de lenguas diversas. La ceremonia del nombramiento tuvo lugar el 19 de octubre de 1997, precisamente en el domingo en el que se celebra la Jornada Mundial de las Misiones.
Otros nombres
A Santa Teresa del Niño Jesús también se le conoce como Teresa de Lisieux o Santa Teresita del Niño Jesús.
Canonización
Fue canonizada por Pío XI el 17 de mayo de 1925, y el mismo Papa, el 14 de diciembre de 1927, la proclamó Patrona Universal de las Misiones, junto con San Francisco Javier. Su doctrina y su ejemplo de santidad han sido recibidos con gran entusiasmo por todas las categorías de fieles de este siglo, y también más allá de la Iglesia Católica y del Cristianismo.
Frases de Santa Teresa del Niño Jesús
"Para mí, la Oración es un impulso del corazón, una simple mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra es algo grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a JESÚS."
"No poseo el valor para buscar plegarias hermosas en los libros; al no saber cuales escoger, reacciono como los niños; le digo sencillamente al buen Dios lo que necesito, y Él siempre me comprende."
"Lo que me impulsa a ir al Cielo es el pensamiento de poder encender en amor de Dios una multitud de almas que le alabarán eternamente."
"Mi caminito es el camino de una infancia espiritual, el camino de la confianza y de la entrega absoluta."
"Quisiera yo también encontrar un ascensor para elevarme hasta Jesús, porque soy demasiado pequeña para subir la dura escalera de la perfección".
"En el lavadero mi compañera de trabajo sacudía la ropa con tal fuerza que me salpicaba de jabón la cara. Esto me hacía sufrir, pero jamás le dije nada al respecto, y así ofrecía este pequeño sacrificio por los pecadores."
"Yo nunca aconsejo nada a nadie sin haberme encomendado a la Virgen Santísima. Ella es la que hace que las palabras que digo tengan eficacia en los que las escuchan".
"La vida es un instante entre dos eternidades."
"¡Qué grande es el poder de la oración! Se diría que es una reina que en todo momento tiene acceso directo al rey y puede conseguir todo lo que le pide."
"La Santísima Virgen me demuestra que nunca deja de protegerme. Enseguida que la invoco, tanto si me sobreviene una inquietud cualquiera, un apuro, inmediatamente recurro a ella, y siempre se hace cargo de mis intereses como la más tierna de las Madres."
"Se sabe muy bien que la Santísima Virgen es la Reina del Cielo y de la Tierra, pero es más Madre que Reina."
"¡ Oh María ¡. Si yo fuese la Reina del Cielo y Vos fuereis Teresa, yo querría ser Teresa a fin de que Vos fuereis la Reina del Cielo."
"Después de mi muerte, haré caer una lluvia de rosas."
"Voy a pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra."
"Yo no muero, entro en la vida."
Oración a Santa Teresita del Niño Jesús
Oh, Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor, para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Curiosidades
¿Qué significa la "lluvia de rosas"?
A Santa Teresita le encantaban las rosas. Su vida se estaba consumiendo y sabía que su misión no había hecho más que empezar mientras se disponía a entrar en la vida eterna con Dios. Ella explicaba que "Después de mi muerte, haré caer una lluvia de rosas.", es decir, que proporcionaría una lluvia de favores y beneficios, para que la gente amara más a Dios.
¿Qué es el "caminito”?
El mensaje que quiere transmitir Teresita es que la espiritualidad es sencilla y la llama "caminito". Es decir, ella nos enseña que Dios está en todas partes, en toda situación y toda persona y en los sencillos detalles de la vida. Su "caminito" nos enseña que hay que hacer las cosas habituales de la vida con extraordinario amor. Una sonrisa, una llamada de teléfono, animar a una persona, sufrir en silencio, tener siempre palabras optimistas y otras tantas acciones hechas con amor. Estos son los ejemplos de su espiritualidad. La acción más diminuta, hecha con amor, es más importante que grandes acciones hechas para gloria personal. Teresa nos invita a unirnos a su infancia espiritual, es decir, a su "caminito".
¿De dónde le viene a Santa Teresita el sobrenombre de "La florecilla"?
A Santa Teresita le gustaba mucho la naturaleza y mediante ella explicaba que la Presencia Divina estaba en todas partes y que todo estaba relacionado con el Amor de Dios. Teresita se veía como la florecilla de Jesús porque era como una de las múltiples florecillas silvestres que se pueden encontrar en el campo, que pasan desapercibidas para la gente, pero que crecen dando gloria a Dios. Esta es la forma en que ella se explicaba ante el Señor, pero floreciendo donde Dios la había plantado. Teresa pensaba que era como la flor más pequeña del bosque, sobreviviendo y floreciendo a través de todas las estaciones del año. Por la gracia de Dios, ella sabía que era más fuerte de lo que aparentaba. Siguiendo la tradición Carmelita, Teresa veía al mundo como el jardín de Dios, y a cada persona como un tipo de flor distinta.
¿Cuándo se celebra su fiesta?
La iglesia Católica celebra su fiesta el 1 de Octubre, aunque ella murió el 30 de Septiembre a las 19:20 h. Anteriormente, se celebraba el día 3 de Octubre.
¿ De dónde procede el nombre de "Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz" ?
Cuando se entra en la vida religiosa, la persona toma un nuevo nombre para resaltar la llamada de Dios. Teresa amaba profundamente al Niño Jesús y admiraba muchísimo la pasión de Nuestro Señor. Por ello, se puso dicho nombre.
Fuentes
www.ewtn.com
www.corazones.org
carmelnet.org
Santa Teresa del Niño Jesús - Portada
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
Biografía de Santa Teresita de Lisieux
Luis José Estanislao Martín y María Celia Guerin la noche del 2 al 3 de enero de 1873 tenían la alegría de recibir del Señor el noveno y último de sus hijos. Le bautizaron el día 4 con los nombres de María Francisca Teresa. Viven en Alencón Orne (Francia). Es nuestra Teresita. Es sensible, sumamente avispada. Aprende enseguida a rezar y a los dos años ya toma la “resolución de hacerse monja”. A los tres años ya procura “no rehusar nada al buen Dios”. El 28 de agosto de 1877 siente un profundo dolor por la muerte de su madre. Teresa escoge como “madrecita” a su hermana Paulina.
En noviembre de 1877 el Sr. Martín con sus cinco hijas -los otros hermanitos murieron muy pronto- se traslada a vivir a Les Buissonets (Lisieux). Sus hermanitas se llaman: María, Paulina, Leonia y Celina. El 25 de marzo de 1883 Teresa enferma gravemente, hasta el domingo 13 de mayo, en que la sonrisa de la Virgen la cura milagrosamente. El 8 de mayo, de 1884 su primera Comunión constituye una “fusión” con Jesús, al cual le pide “que le quite su libertad”. La noche de Navidad de 1886, durante la Comunión en la Misa de Medianoche, Jesús realiza “en un instante” la “conversión total” que en diez años de esfuerzo no había podido conseguir.
El 29 de mayo de 1887, fiesta de Pentecostés, su padre le da permiso para entrar en el Carmelo a sus quince años. Ya se sabe de memoria la Imitación de Cristo. El 4 de noviembre de aquel año, en compañía de su padre y de Celina, parte para Roma y el día 20 se postra ante el papa León XIII suplicándole su permiso para entrar en el Carmelo. El 9 de abril de 1888 ingresa en el Carmelo. No le faltan espinillas pero también muchas alegrías. El 8 de septiembre, Natividad de María de 1890, llena de gozo, emite sus votos religiosos. En enero de 1895 por orden de Madre Priora, Inés de Jesús, Teresa comienza a escribir la Historia de un alma. Desde junio de 1895 hasta su muerte fueron 27 meses de un terrible martirio. Llegará a decir al final de sus días Teresa “que nunca pensó que fuera capaz de sufrir tanto como sufrió”. También tuvo durante este tiempo profundos y abundantes gozos espirituales.
A las “noches de las nadas” y a los dolores que le ocasionaban “los hermanos pecadores” se unía “el océano de gracias” y “los tiempos pascuales”. La enfermedad continuaba minando su cuerpo. Del 6 de abril de 1897 al 30 de septiembre Madre Inés fue recogiendo su “Novissima Verba”, sus últimas conversaciones, que son todo un tesoro. El 30 de septiembre, poco antes de morir “sin el menor consuelo”, exclamó: “No me arrepiento de haberme abandonado al Amor; muy al contrario”. A las siete de la tarde miró al Crucifijo: “¡Dios mío, os amo!’, y después de un éxtasis que duró el espacio de un credo, expiró
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<