Hipolito Urbina

• General Notes
  • El guariqueño Hipólito Urbina, quién al casarse con la clarinesa Josefa Armas Bustillos, decidió radicarse y fundar una hacienda en los bajos de Urape y a inmediaciones del río del mismo nombre. De esa unión matrimonial nacieron en Urape los hijos Diomedes, Hipólito, Rafaela y Jesús Urbina Armas. Rafaela se casó con Ángel María Guzmán y formaron una sana familia en su conocida casa de tejas de Uchire, y le dan vida a la molienda de caña en su hacienda de Manarito. De esta unión nacieron Ángel  María, Rafael y Carlota Guzmán Urbina; esta última se casó con Julio Alfonzo Rojas en Uchire y aquí nace el hijo Julio Víctor y en Caracas Rafael Jacobo y Vinicio Alfonzo Guzmán.
    
    Como decía antes, de la unión de Hipólito Urbina y Josefa Armas Bustillos, nació  en Urape de Uchire, el recio y gallardo Jesús Urbina Armas, quién acompañó a su padre en las faenas agrícolas y desde muy joven se hizo amigo, en tertulias y serenatas, de Chicho Mata, Nemesio y Mon. Tovar, de los Ron Armas y de sus primos José Luis Guzmán y José Guzmán. También decía antes que Jesús Urbina, con reciedumbre de su valentía y la fiel disposición de su amistad, estuvo siempre al lado de los demás jóvenes importantes de aquella época, luchando por las reivindicaciones de Uchire y por la defensa de los derechos de sus compatriotas. Consecuentemente con esa digna actitud le hizo frente –al igual que José Guzmán- a los desmanes y autoritarismos de los Jefes Civiles del tirano Juan Vicente Gómez. En este sentido es digno de volver a repetir la solidaridad que tuvo con su gran amigo Chicho Mata cuando el gendarme Gallardo lo vejó al detenerlo, tras haberle hecho un disparo de revolver al aire y de detener arbitrariamente a José Gabino Tovar, a Galo Pascual Santamaría, a Pedro Alonzo, Nemesio Tovar, Pedro Santamaría, Ángel María Guzmán y otros hijos del pueblo.
    
    Es de justicia resaltar que de esas honorables familias de los Guzmán, de los Urbina y de los Aguilar desciende el valioso uchireño Antonio Catamo Aguilar, destacado discípulo mío e hijo del recordado primo Pedro Celestino Catamo “Tarita” y de la señora Doña Cenobia Aguilar Urbina de Catamo. Pedro Celestino Catamo “Tarita”, como popularmente lo llamaban en Uchire, le dio últimamente impulso a los cañaverales y al trapiche en manarito, de donde salían panelas y “monos” de papelón, muy sabrosos, con pequeñas porciones de anís en grano y queso llanero. En ese mismo Manarito, trabaja actualmente con admirable ahínco y sacrificio, el buen amigo y servicial compatriota José Manuel Rojas (El Negro).
    
    José  Calasanz Mata Bellorín
    
    La Patria Civil, valores y vivencias.